Presión intraocular y campo visual​

Control de la presión intraocular (PIO) y examen del campo visual (CV)

El aumento de presión intraocular (PIO) puede desarrollar enfermedades oculares como el glaucoma, que daña el nervio óptico y provoca pérdidas del campo visual.

Por eso, el diagnóstico precoz y el tratamiento temprano de esta patología ocular son la clave para prevenir la pérdida severa de visión.

La presión ocular se mide en milímetros de mercurio (mmHg), y tiene un intervalo de normalidad entre 12 y 21 mmHg; por tanto, cuando la PIO es superior la persona presenta una hipertensión ocular, que es un factor de riesgo para el glaucoma.

Generalmente la pérdida de visión ocurre cuando la presión ocular es demasiado elevada, provocando un daño irreversible en el nervio óptico, afectando inicialmente a la periferia del campo visual, fácilmente desapercibido hasta que se haya producido una pérdida más severa. Para descartar el riesgo de desarrollar glaucoma, es importante realizar un examen visual al año; especialmente si tenemos antecedentes familiares que hayan tenido glaucoma o condición de hipertensión ocular.

La campimetría es la prueba diagnóstica más importante para la valoración del campo visual y para conocer el estado de la escotoma macular (por ejemplo en el caso de la DMAE), su localización y extensión.

Un campímetro computerizado es un avanzado instrumento que presenta estímulos lumínicos de distintas intensidades estudiando la respuesta del paciente para valorar las posibles alteraciones de su campo visual. Esta prueba se utiliza para realizar seguimientos en el control evolutivo del glaucoma, retinosis pigmentaria, enfermedades neurofisiológicas, lesiones de la vía óptica, etc.

El perímertro computerizado Humphrey es uno de los más utilizados en la optometría clínica actual.